Si vis pacem, para bellum

18.11.2024

Si vis pacem, para bellum

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Como dice el refrán latino, si quieres la paz, prepárate para la guerra. Por eso, en un mundo cada vez más inestable, la UE debe reforzar su propia defensa, y debemos asegurarnos de que somos capaces de defendernos. Esto no será posible sin medidas concretas y voluntad política, ausentes desde hace décadas entre los Estados miembros. Pero el próximo mandato del primer Comisario Europeo de Defensa y Espacio promete sacudir a la UE de su letargo.

En el seno de nuestra familia política, el Grupo del PPE, se han debatido recientemente formas más detalladas de permitir a Europa defenderse, que han culminado en la adopción de un documento estratégico titulado "Una Europa que protege: una Europa que defiende la verdadera paz, construyendo una verdadera Unión Europea de Defensa". La solución está clara: debemos actuar ahora, y debemos hacerlo con decisión, tanto a corto como a largo plazo.

Para poner la magnitud en perspectiva, en la última década, Moscú y Pekín han aumentado sus presupuestos de defensa casi un 300% y un 600%, respectivamente. Al mismo tiempo, los países de la UE sólo han aumentado los suyos un 20%. Incluso ahora, no todos los aliados europeos de la OTAN han alcanzado el objetivo del 2% del PIB. Debemos dar un paso adelante: es una cuestión de credibilidad". Los expertos advierten de que Rusia podrá lanzar un ataque a gran escala contra la UE y la OTAN en los próximos cinco años. Por tanto, Europa debe tomar por fin su seguridad en sus manos y ser capaz y estar dispuesta a defenderse a sí misma y a sus intereses. En nuestro documento estratégico defendemos cinco pasos concretos para conseguirlo.

En primer lugar, necesitamos un verdadero Mercado Único Europeo de Defensa. La persistente ineficacia del mercado europeo de defensa conduce a duplicaciones innecesarias, a una escasa eficacia del gasto en defensa y, por tanto, a un despilfarro del dinero de los contribuyentes europeos. No es ni mucho menos ideal que los Estados miembros de la UE sigan adquiriendo el 78% de sus equipos militares de fuentes extracomunitarias. La guerra de Ucrania también demuestra que la fragmentación de capacidades y la falta de capacidad de producción y reparación provocan largas y vulnerables líneas de suministro de munición, piezas de repuesto y mantenimiento. Un mercado único de la defensa en toda regla debería implicar una inversión sustancial en nuestra capacidad industrial, la participación de las PYME, la supresión de las barreras transfronterizas y la promoción de cadenas de valor y suministro paneuropeas. Necesitamos urgentemente optimizar la producción mediante la normalización, el reconocimiento mutuo de la certificación y la priorización. Debemos integrar a Ucrania en nuestro mercado y favorecer la contratación conjunta entre Estados miembros.

En segundo lugar, tenemos que pensar a lo grande e invertir en el futuro de las tecnologías de defensa de la UE. Debemos aumentar significativamente nuestra inversión en tecnologías de defensa emergentes y disruptivas, como la ciberdefensa, el espacio exterior, los materiales y la fabricación novedosos, la inteligencia artificial, la computación cuántica, la computación en la nube, el Internet de las Cosas (IoT), la robótica, la biotecnología y la nanotecnología. En estrecha cooperación con nuestros socios transatlánticos, también debemos abordar ambiciosos proyectos europeos, como un escudo antimisiles común e interoperable, un escudo nuclear europeo y una Agencia Europea del Programa de Investigación Avanzada en Defensa al estilo de DARPA.

En tercer lugar, necesitamos más cooperación en materia de defensa y capacidades europeas integradas. El Grupo PPE prevé una Unión de Defensa con capacidades terrestres, marítimas, aéreas, espaciales y cibernéticas integradas, de acuerdo con la OTAN, y con la Capacidad de Despliegue Rápido (CDR) como fuerza permanente e inmediatamente disponible. La movilidad militar debe ir seguida de medidas concretas, en particular, una hoja de ruta para lograr un "Schengen militar", que garantice la movilidad militar dentro de las fronteras de la UE. Deberíamos establecer un Cuartel General Conjunto dotado de personal y equipo completos, que combine instrumentos civiles y militares para aprovechar plenamente el enfoque integrado de la UE en la gestión de crisis, desde la planificación estratégica y los conceptos operativos hasta la realización efectiva de misiones y operaciones.

En cuarto lugar, necesitamos más inversión, una normativa inteligente, el desarrollo de la capacidad industrial y mejores infraestructuras. Nuestras ambiciones en materia de defensa deben satisfacerse con una financiación adecuada en el futuro presupuesto plurianual de la UE. Necesitamos urgentemente centrarnos en más, mejores y conjuntas inversiones. Al mismo tiempo, pedimos menos regulación y cargas administrativas. El próximo Libro Blanco sobre el futuro de la defensa europea debe presentar propuestas concretas para cumplir las disposiciones del informe Draghi, que subraya la necesidad de 500.000 millones de euros adicionales de inversión en el sector europeo de la defensa durante la próxima década. Tenemos que explorar nuevas formas de financiar nuestros programas. Esto debería incluir una revisión del mandato del Banco Europeo de Inversiones (BEI) y exenciones adicionales del IVA. Los préstamos del BEI deberían catalizar la inversión privada en la industria europea de defensa.

Por último, Europa necesita una voz fuerte en el mundo cuando se trata de defensa y seguridad. Para el PPE, la estrecha relación transatlántica y la cooperación con Estados Unidos en el marco de la OTAN siguen siendo la piedra angular de nuestra seguridad. Sin embargo, esto no nos exime de la obligación de que nosotros, los europeos, debemos ser capaces de defender nuestros propios intereses construyendo nuestras propias capacidades de defensa complementarias e interoperables. Una verdadera asociación significa responsabilidades compartidas, esfuerzos conjuntos y reparto equitativo de las cargas.

No podemos quedarnos de brazos cruzados mientras el mundo a nuestro alrededor sigue armándose. El futuro de la seguridad europea no sólo depende de las políticas, sino también de la voluntad política. Es hora de que Europa asuma la responsabilidad de su defensa.El mundo nos observa.

Consulte el documento estratégico completo aquí.

Notas a los editores

El Grupo PPE es el grupo político más numeroso del Parlamento Europeo con 176 Miembros de todos los países

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