Documento sobre el crecimiento

23.02.2015

Documento sobre el crecimiento

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Europa sigue siendo el mejor lugar para vivir de este mundo en constante cambio. Queremos defender nuestra economía social de mercado en un mundo globalizado y en el contexto de una tendencia demográfica preocupante. Para ello, debemos mejorar nuestra competitividad y analizar el potencial de crecimiento de Europa. Queremos mantener una industria competitiva que produzca en Europa, en lugar de exportar empleos y contaminación (aun mayor) a otras partes del mundo.

Queremos que Europa reivindique su posición como líder de la investigación, la innovación y la educación. Los Estados miembros son responsables de varias aspectos importantes como las reformas estructurales, la flexibilidad de los mercados laborales y la competitividad. La mejor manera de lograrlos es con el apoyo de un diálogo funcional y real con los interlocutores sociales. La estabilidad duradera no es posible sin justicia social. Una economía social de mercado que funcione es la base para crear nuevos empleos.

Tal y como se indica en el Tratado de Lisboa, la Unión obrará  a favor de «una economía social de mercado altamente competitiva, tendente al pleno empleo y al progreso social». Europa tiene un papel esencial que desempeñar y se han definido numerosos aspectos de su contribución en el Estudio del coste de la no Europa. Durante los cinco años de esta nueva legislatura, y conforme a sus «Prioridades» adoptadas en Albufeira, el Grupo PPE orientará su trabajo en torno a las siguientes cinco prioridades para estimular el crecimiento sostenible y contribuir a crear empleo, en particular para los jóvenes europeos, que actualmente sufren los mayores niveles de desempleo:

  • Asegurar una base para el crecimiento: la estabilidad
  • Acceso de las pymes al capital
  • Normativa inteligente para un mercado único europeo dinámico
  • Conseguir que las inversiones lleguen al beneficiario
  • Fortalecer la industria en una Europa conectada

Asegurar una base para el crecimiento: la estabilidad

No habrá un crecimiento duradero sin estabilidad y no habrá una estabilidad duradera sin crecimiento. Los problemas fiscales de un Estado miembro no solo afectan a los ciudadanos de ese país, sino a la economía y el empleo de toda la UE. Durante los últimos años los Estados miembros y la Unión se han esforzado por recuperar la confianza en nuestra estabilidad fiscal y nuestros mercados financieros.

Hemos capeado lo peor del temporal y Europa está volviendo lentamente pero sin pausa a crecer de manera sostenible. Sin embargo, persisten los riesgos y no debe ponerse en peligro la credibilidad recuperada. Deben aplicarse y cumplirse plenamente las normas del Pacto de Estabilidad y Crecimiento, el marco de vigilancia macroeconómica, el paquete de dos medidas y el paquete de seis medidas. No debe hacerse ningún tipo de modificación ni de concesión por motivos políticos.

La responsabilidad actual de cumplir los presupuestos sostenibles y realizar inversiones inteligentes evitará cargar a las futuras generaciones con nueva deuda. Los Estados miembros deben cumplir las recomendaciones específicas para cada país que figuran en el Semestre Europeo, haciendo un mayor hincapié en las reformas estructurales y la competitividad de manera coordinada a nivel económico y fiscal. Se concederá prioridad a la aplicación y cumplimiento de la unión bancaria acordada para garantizar que se establece un sistema fiable y sólido sin demora.

Acceso de las pymes al capital

El crecimiento de nuestras empresas está estrechamente relacionado con la estabilidad de los mercados financieros: los problemas de financiación de las pymes y las empresas emergentes únicamente se solucionarán cuando se saneen los balances de los bancos y se aplique adecuadamente la unión bancaria. Vistos los resultados de la prueba de resistencia del BCE, es imprescindible que los bancos que necesitan más capital sigan el plan establecido para ellos. Nuestro Grupo ha trabajado sistemáticamente para facilitar el acceso de las pymes a los mercados de capital. La unión del mercado de capital debe apoyar la voluntad de las pymes de invertir en la economía real, siguiendo la Estrategia Europa 2020.

El BEI desempeña un papel fundamental para facilitar el acceso de las pequeñas empresas al capital. Hay que sacar el máximo partido a la ampliación de capital del BEI acordada en 2013. Es necesario movilizar 20 000 millones de euros en primas de emisión para los instrumentos del BEI. Este último puede intervenir y asumir el riesgo cuando los bancos convencionales dejen un vacío. Debe extender sus garantías a los bancos locales, que desempeñan un papel esencial en la financiación de la economía real, sobre todo en las regiones afectadas por la crisis económica. El BEI también debe ampliar la Iniciativa de Financiación del Comercio a nivel europeo.

Los Estados miembros deben utilizar parte de sus asignaciones de los fondos estructurales para compartir el riesgo crediticio del BEI y ofrecer garantías de préstamo que apoyen los conocimientos y cualificaciones así como el acceso de las pymes a la financiación. Debemos seguir tomando como base las iniciativas del Grupo BEI para una financiación innovadora de las pymes, alentar a los bancos a proporcionar recursos financieros mediante préstamos y garantías y velar por la provisión de capital de riesgo a largo plazo sin perjuicio de los servicios de crédito regulares y prestando especial a las regiones donde las pymes tienen acceso limitado al capital.

Además, deben desarrollarse alternativas de financiación del sector bancario, puesto que necesitamos instrumentos financieros más modernos como capital de riesgo, financiación colectiva y obligaciones para proyectos. También deben considerarse las cooperativas financieras para financiar a las pymes (cooperativas de crédito) como instrumento de financiación alternativo. Las pymes deben tener un mejor acceso a la financiación y la contratación públicas a escala nacional y de la UE.

Puesto que las pymes siguen constituyendo un instrumento importante, se debe  facilitar y no obstaculizar dichos préstamos. El acceso de las pymes al capital debe ser una de las prioridades del paquete de inversión de la Comisión, que nuestro Grupo apoyará plenamente. En vista del amplio apoyo y las expectativas de los gobiernos nacionales, las contribuciones por su parte demostrarían la credibilidad de este esfuerzo conjunto.

En resumen: la UE debe movilizarse y establecer incentivos para todas las fuentes de inversión, públicas y privadas, que garanticen el acceso de las pymes al capital. Deben seguir fomentándose las asociaciones público-privadas.

Normativa inteligente para un mercado único europeo dinámico

Europa debe ser grande en las cosas grandes y pequeña en las cosas pequeñas. En época de desempleo y crecimiento lento, sobre todo debemos evitar una normativa gravosa y revisar las normas vigentes, desregulando y volviendo a regular el marco legislativo para favorecer el empleo y la inversión.

Apelamos a que se realicen evaluaciones de impacto obligatorias para mediar las cargas administrativas y los costes asociados de las nuevas propuestas y una prueba pyme obligatoria. El Grupo PPE también propone evaluaciones independientes de las consecuencias de la legislación de la UE en el respeto de los principios de subsidiariedad y proporcionalidad. Europa necesita propuestas sistemáticas para contener la burocracia. La labor de organismos como los que ya existen en Suecia, la República Checa, Alemania y el Reino Unido constituye un buen ejemplo para la Unión Europea.

Tal como solicitó nuestro Grupo, la nueva Comisión Europea cuenta con un vicepresidente encargado de la mejora de la legislación y confiamos en que esta nueva estructura dé sus frutos. La nueva Comisión Europea está llamada a velar porque logremos una reducción del 25 % de los costes asociados a cargas burocráticas sin diluir nuestras rigurosas normas sociales, medioambientales y de protección del consumidor. Debe examinarse sistemáticamente el valor añadido y la idoneidad de las normas vigentes, aplicando íntegramente cláusulas de extinción o revisión. Tenemos que fomentar un marco normativo que permita a las empresas nuevas y jóvenes poner en marcha su negocio con una reducción de la carga normativa y administrativa.

Al mismo tiempo, debemos implantar normas eficaces que establezcan un mercado común que genere crecimiento y empleo. Ultimar la legislación en materia de seguridad de los productos de consumo y vigilancia del mercado es un paso fundamental para ello. De hecho, el sector servicios es uno de los que más contribuyen al PIB de la UE y es el mayor empleador de Europa. A principios de 2015, la nueva Comisión Europea debe definir medidas para resolver los obstáculos que restan para la consecución de un verdadero mercado único de la energía. Debe aprovecharse el potencial de crecimiento y empleo de la economía circular.

Sin embargo, obviamente ni siquiera las normas más inteligentes ayudarán si no se aplican y cumplen plenamente. Persisten los obstáculos al crecimiento y la creación de empleo y en algunos Estados miembros se erigen nuevas barraras, entre otras cosas a través de la sobrerregulación. Un ejemplo de los problemas derivados de la aplicación es el programa Natura que amenaza con impedir proyectos de inversión fundamentales. La Comisión Europea debe atajar estos problemas con carácter prioritario. Solo entonces podremos explotar todo el potencial de crecimiento y empleo del motor Natura y solo entonces habrá una igualdad de condiciones que asegure equidad a nuestras empresas.

En cuanto a los nuevos proyectos para esta legislatura, es sobre todo el mercado único digital el que ofrece potencial de crecimiento y empleo. Los expertos calculan un aumento de la eficiencia por valor de hasta 260 000 millones de euros anuales. La fragmentación del mercado en la Unión Europea es un importante obstáculo para el rápido desarrollo de este mercado, al igual que el escaso nivel de confianza de los consumidores en los negocios en línea.

Por lo tanto, debemos asegurar la aplicación y el cumplimiento de la Directiva sobre derechos del consumidor, la resolución alternativa de litigios y la resolución de litigios en línea. La igualdad de condiciones de las empresas que operan en este sector es esencial y debe prestarse una atención particular al cumplimiento de las normas de competencia. La rápida conclusión del paquete sobre el mercado único de las telecomunicaciones traerá el fin de la itinerancia, una mayor armonización de las asignaciones de frecuencias y un marco jurídico para el principio de neutralidad de la red. La revisión de determinadas partes de las normativas en materia de telecomunicaciones prevista para 2016 nos permitirá examinar el grado en que las normas apoyan la inversión en este ámbito y refuerzan el mercado europeo. Mejorar los conocimientos digitales de nuestros ciudadanos debe ser una prioridad. Tenemos que ajustar nuestros sistemas educativos a los nuevos desafíos digitales.

Puesto que la protección de datos es esencial para la confianza en el mercado digital, el Consejo debe concluir su primera lectura de las normas comunes sobre protección de datos antes de finales de este año. Se ha pedido a la Comisión que proponga una legislación para la protección de los derechos de propiedad intelectual el próximo año y que formule propuestas para su aplicación. En una economía mundial, son fundamentales para aprovechar al máximo el potencial del mercado digital. Necesitamos una estrategia europea sólida para la seguridad en Internet y contra las intromisiones en la intimidad. Se requiere un análisis para elaborar el marco legislativo necesario para abordar cuestiones como la Internet de las cosas, respetando al mismo tiempo la privacidad en línea.

Por último, solo se puede explotar al máximo el potencial de nuestro mercado único y frenar realmente el desempleo mediante una mayor movilidad en el mercado laboral europeo.

Conseguir que las inversiones lleguen a los ciudadanos

El presupuesto europeo para las políticas estructurales hasta 2020 asciende a más de 350 000 millones de euros y es una herramienta clave para inyectar inversión, competitividad y solidaridad y cumplir los objetivos de Europa 2020. Nuestro objetivo es crear la masa crítica de inversión y asegurar la máxima repercusión de los Fondos Estructurales y de Inversión Europeos (EIE). Los acuerdos de asociación deben prever la convergencia de los presupuestos nacionales con los Fondos EIE. Las estrategias nacionales deben elaborarse lo más rápido posible y escudriñarse para incluir un gasto EIE eficiente, así como una orientación clara hacia el crecimiento y el empleo. Es indispensable utilizar estos recursos financieros en aras del crecimiento, atendiendo adecuadamente a las recomendaciones específicas por país. Pero solo podremos estimular el crecimiento y la creación de empleo y ayudar a los necesitados si la financiación llega a tiempo y cumple realmente sus objetivos. Programas como Horizonte y COSME desempeñan un papel fundamental en nuestra estrategia de crecimiento.

Se ha posibilitado una mayor inversión mediante la concentración presupuestaria anticipada de programas clave de la UE que propician el crecimiento y el empleo.

El Grupo PPE no tolerará recortes, retrasos o una mala gestión de los programas de crecimiento o las prioridades políticas como el FSE, que amenazan los impulsos esenciales que han acordado el Parlamento y el Consejo. El Grupo PPE se ha comprometido a encontrar una solución a la escasez recurrente de créditos de pago en el presupuesto europeo para que la UE pueda cumplir plenamente sus obligaciones legales. Nuestro Grupo considera cínica e inaceptable la situación actual y la actitud de varios gobiernos nacionales. En cuanto a la Iniciativa Europea en favor de la Juventud, nos preocupa que solo algunos Estados miembros hayan comenzado a utilizar los fondos y pedimos que se hagan todos los esfuerzos necesarios para facilitar su aplicación. Junto con la Garantía Juvenil Europea, pueden resultar extremadamente útiles para sacar a los jóvenes de la incertidumbre laboral. La revisión intermedia del marco financiero plurianual prevista para 2016, pero también los presupuestos anuales, deberían permitir una mayor orientación a la innovación, la inversión, el empleo y el crecimiento, y la exploración de un mayor uso de los instrumentos de inversión para ampliar el efecto palanca del presupuesto de la UE.

Fortalecer la industria en una Europa conectada

Puesto que la «economía real» es la base de las economías europeas, nuestro objetivo es reforzar la competitividad industrial y seguir produciendo en Europa. Europa debe alcanzar el objetivo de un 20 % de proporción de la industria en el PIB. Tenemos que movilizar todos los medios y recursos, especialmente en el ámbito de la ciencia apoyando una política de investigación sólida y desarrollando una educación y formación de alta calidad, para mantener la ventaja competitiva de las empresas industriales innovadoras en nuestros Estados miembros, especialmente en sectores estratégicos como el aeronáutico, el automovilístico, el farmacéutico y el químico. La industria y los servicios van de la mano en una economía moderna e innovadora.

Nuestro Grupo hará todo lo que esté en su poder para evitar que la industria europea esté sobrecargada en comparación con sus competidores mundiales: no queremos cargas para nuestra industria en el entorno competitivo mundial. Debemos encontrar un equilibrio adecuado entre la normativa medioambiental, que es indispensable, y las consecuencias en cuanto a costes y competitividad para nuestras industrias europeas. El rápido desarrollo de las nuevas tecnologías hace más fácil que nunca esta solución intermedia. El desarrollo de tecnologías respetuosas con el medio ambiente debe convertirse al mismo tiempo en una rama muy importante de la industria europea.

Además de unos precios energéticos asequibles e internacionalmente competitivos para nuestros consumidores y empresas, Europa debe beneficiarse de un mercado interior de la energía, el transporte y las telecomunicaciones que esté bien conectado y funcione. El paquete de inversión de la Comisión debe darle un nuevo impulso.

Junto con el Mecanismo «Conectar Europa», podría ayudar a movilizar la inversión pública y privada la rápida ejecución de proyectos de infraestructura urgentemente necesarios, en particular la red transeuropea de transporte y 248 «proyectos de interés común» relativos a la energía.

El transporte es el pilar del motor de crecimiento europeo. Los proyectos legislativos para la aviación y el ferrocarril europeos deben generar un progreso real y adoptarse con rapidez. La consecución del mercado ferroviario europeo y el SESAR constituye una prueba de fuego respecto a la capacidad de Europa para dominar los retos en materia de infraestructura.