Los niños merecen juguetes seguros

El Grupo PPE acoge con satisfacción el resultado positivo de las negociaciones entre el Parlamento Europeo y los Estados miembros de la UE sobre nuevas normas para evitar los juguetes inseguros en el mercado único de la UE. La nueva legislación actualiza las normas existentes para proteger a los niños de los riesgos potenciales que plantean los juguetes, al tiempo que garantiza la libre circulación de los juguetes en el mercado interior.

"Con el acuerdo de hoy, el Grupo PPE envía una señal clara en favor de la seguridad de los niños, la protección de los consumidores y el atractivo de Europa como lugar para hacer negocios. Estamos reduciendo los riesgos de las sustancias químicas peligrosas y garantizando unos requisitos de etiquetado más claros, también para el comercio en línea", afirma la eurodiputada Marion Walsmann, principal negociadora del Parlamento en este asunto.

El 80% de los juguetes de la UE se importan de China. Con la introducción de un pasaporte digital de productos, los fabricantes deberán facilitar información sobre si los juguetes cumplen la nueva legislación y el resto de la normativa de la UE aplicable a los juguetes.

"El pasaporte digital de productos hará que los consumidores y las autoridades puedan acceder más fácilmente a información clave. También dará a las empresas la seguridad de que sus secretos comerciales seguirán siendo confidenciales", explica Walsmann.

La industria juguetera de la UE proporciona más de 50.000 puestos de trabajo, la mayoría en pequeñas y medianas empresas. Una de las prioridades del Grupo del PPE era encontrar un equilibrio entre la seguridad de los niños y la imposición de cargas indebidas a las empresas. Para dar a los fabricantes y otros agentes económicos tiempo suficiente para cumplir la normativa, el Grupo del PPE negoció con éxito un periodo transitorio que permite a la industria juguetera adaptarse a las nuevas normas sin presiones indebidas.

"Unos periodos transitorios justos darán a la industria seguridad de planificación y permitirán una aplicación fluida de las nuevas normas", añade Walsmann.

"En general, hemos acordado una ley moderna de seguridad de los juguetes que sirve a los intereses de todas las partes interesadas y demuestra que la seguridad infantil, la competitividad y la protección de los consumidores no son mutuamente excluyentes. Al contrario, van de la mano", concluye Walsmann.