Invierta ahora en la victoria de Ucrania, por el bien de Europa

Si la guerra en Ucrania es la guerra existencial de Europa, entonces deberíamos luchar como si lo fuera. Cuando se cumplen dos años desde que Rusia lanzó una invasión a gran escala contra el Estado, la pregunta es: ¿estamos haciendo lo suficiente para ganarla? Sin duda, necesitamos y debemos hacer más. No sólo aumentando nuestra ayuda a Kiev, sino también preparando un plan para la victoria de Ucrania.

Aunque la ayuda mundial de Occidente ha contribuido hasta ahora a que Ucrania no pierda la guerra, se necesita más para ayudarla a ganarla. Aunque la UE ha mostrado un apoyo y una unidad sin precedentes en los dos últimos años, el año pasado sólo destinó el 0,1% de su PIB total a ayuda militar a Ucrania. Sin embargo, las economías combinadas de la UE y Estados Unidos son 25 veces mayores en términos de PIB que la economía rusa. Si somos tan fuertes económicamente y decimos que estamos apoyando a Ucrania para que gane la guerra, ¿por qué no está ocurriendo?

Aunque la ayuda mundial de Occidente ha contribuido hasta ahora a que Ucrania no pierda la guerra, hace falta más para ayudarla a ganarla.

Al parecer, el año pasado, según datos oficiales, Rusia gastó más de 100.000 millones de euros en operaciones militares. La parte ucraniana, con toda la ayuda, gastó sólo 80.000 millones de euros. Las cifras hablan por sí solas: a pesar de nuestra fortaleza económica, no hemos conseguido movilizar nuestras economías al nivel necesario para la victoria. Una de las razones es que nuestro apoyo militar es individual y voluntario por parte de los Estados miembros. Por tanto, debemos hacer más y actuar juntos.

Las decisiones individuales de los Estados miembros de la UE deben sustituirse por una voluntad política colectiva y un verdadero plan de la UE para la victoria de Ucrania, que cubra todas sus necesidades, no sólo las de munición. Además, el plan debería incluir el compromiso de cada Estado miembro de proporcionar a Ucrania una ayuda militar equivalente al 0,25% de su PIB: eso bastaría para que Ucrania prevaleciera.

Las decisiones individuales de los Estados miembros de la UE deben ser sustituidas por una voluntad política colectiva y un verdadero plan de la UE para la victoria de Ucrania, que cubra todas sus necesidades, no sólo las de munición. Además, el plan debería incluir el compromiso de cada Estado miembro de proporcionar a Ucrania una ayuda militar equivalente al 0,25% de su PIB: eso bastaría para que Ucrania prevaleciera.

Los momentos críticos exigen decisiones audaces y no dejan lugar a vacilaciones. Hace dos años, muy pocos creían que Ucrania pudiera prevalecer e impedir que los rusos entraran en Kiev. Pero sucedió. Pocos creían también que el ingreso de Ucrania en la UE y la OTAN fuera siquiera posible. Pero las recientes decisiones de iniciar negociaciones de adhesión a la UE con Ucrania y de prever su ingreso en la OTAN son prueba de lo contrario. El Grupo del PPE nunca ha rehuido defender la soberanía de Ucrania y apoyar sus legítimas aspiraciones democráticas y euroatlánticas. Incluso antes de 2022, presionamos para que se tomaran decisiones no tan obvias como detener el Nord Stream, imponer un embargo sobre las entregas de gas y petróleo de Rusia, e imponer sanciones sobre las armas producidas en Rusia. Las impulsamos con éxito y las convertimos en decisiones europeas. La reciente aprobación del Mecanismo para Ucrania -un paquete de ayuda de 50.000 millones de euros- ha sido el último de nuestros esfuerzos. Aunque no es más que una gota en el océano de las necesidades, especialmente en el contexto de los debates actuales en Estados Unidos, creemos firmemente que ayudará a Ucrania a convertirse en un país democrático estable en su camino hacia la UE.

Diez años después del inicio de la invasión rusa y dos años después de su abierto asalto militar, nos encontramos en un punto de inflexión. Es necesario mantener el amplio consenso democrático en lo que respecta al apoyo militar, financiero y político. Será más fácil si comprendemos que Ucrania no sólo nos necesita a nosotros, sino que nosotros también necesitamos a Ucrania. Tanto en la UE como en la OTAN, para fortalecerse y llenar el vacío en el nivel de seguridad de la UE. Tenemos que entender que las zonas tampón que se han mantenido desde 1992 desencadenaron esta guerra y que en el nuevo panorama geopolítico no deberían tener cabida puntos similares.

La única forma de lograr la seguridad a largo plazo de todo el continente europeo es invertir ahora en la victoria de Ucrania.

También tenemos que entender que mientras Ucrania está librando esta guerra convencional muy concreta en el campo de batalla, nosotros también estamos librando una guerra híbrida. Empezó antes de 2022, pero muy pocos se dieron cuenta de lo que Rusia estaba haciendo. Debemos hacer más para impedir que el régimen de Putin utilice medios democráticos para luchar contra nuestras democracias.

Al entrar en el tercer año de una guerra abierta en Europa, nos esperan tiempos muy difíciles. Todos debemos comprender que se ha acabado el tiempo de la complacencia. La única manera de lograr la seguridad a largo plazo de todo el continente europeo es invertir ahora en la victoria de Ucrania. Todos estamos librando una guerra existencial, y debemos hacer más si queremos preservar la libertad de la que hemos disfrutado hasta ahora.