Cómo salvar a las ONG de la oveja negra del Qatargate

Millones de Organizaciones No Gubernamentales (ONG) realizan una labor extraordinaria cada día, tanto a nivel local como mundial. Están ayudando a cambiar el mundo en su nicho, y sus esforzados empleados merecen admiración y respeto.

Sin embargo, como en cualquier otra actividad pública, hay personas deshonestas que utilizan a las ONG como tapadera para sobornar y llevar a cabo actividades poco transparentes de lobby y tráfico de influencias, como ha demostrado el llamado caso Qatargate. En este escándalo, un ex diputado, un ex vicepresidente y varios de sus colegas socialistas abusaron del sistema en su beneficio. Afortunadamente, ahora se enfrentan al escrutinio de la justicia. Sin embargo, el caso ha demostrado que es necesario reforzar el control y tapar las lagunas para que casos de corrupción como el Qatargate se eviten en la medida de lo posible.

Los diputados del Grupo PPE hemos abogado por normas claras y reglas transparentes y aplicables. Desgraciadamente, no todos en el Parlamento Europeo están dispuestos a cooperar con nosotros en una reflexión e investigación a fondo del escándalo Qatargate. Se trata principalmente de los colegas de los Socialistas y los Verdes. En este momento de crisis de confianza masiva a la que se enfrentan las Instituciones, nos corresponde a todos intentar restablecer la confianza.

Tenemos que desenmascarar a las ovejas negras que socavan nuestro trabajo y el de todas las ONG legítimas del mundo.

Los millones de euros metidos por organizaciones pantalla, disfrazadas de ONG, en las maletas de los acusados es un golpe masivo para todos los que intentamos hacer política de forma razonable y respetando las reglas. La inmensa mayoría del Parlamento y de las demás Instituciones no debe mezclarse con los delincuentes que aceptaron sobornos, y no queremos culpar a todas las ONG por la mala conducta de unas pocas. Debemos luchar juntos si queremos recuperar la confianza de los ciudadanos. Tenemos que desenmascarar a las ovejas negras que socavan nuestro trabajo y el de todas las ONG legítimas del mundo.

Para que el proceso legislativo de la UE sea lo más transparente posible, apoyamos las medidas inmediatas para una mayor transparencia introducidas por la Presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola. Sin embargo, también tenemos que llegar al núcleo del escándalo. Necesitamos urgentemente una preselección financiera exhaustiva de las ONG antes de incluirlas en el registro de transparencia, formalizar la publicación de los acuerdos contractuales entre la Comisión Europea y las ONG, y un Reglamento independiente sobre ONG que establezca una definición clara y permita tratar a las ONG prominentes y de gran envergadura como a las empresas, con las mismas obligaciones de información.

Además, pedimos la creación de un equivalente europeo a la Ley de Registro de Agentes Extranjeros de Estados Unidos. Necesitamos que los políticos y grupos de presión de terceros países se registren y revelen cómo se dirigen a los legisladores de la UE, incluidos los contratos formales. El Grupo PPE seguirá trabajando en medidas concretas en la Comisión de Control Presupuestario del Parlamento y en estrecha colaboración con el Tribunal de Cuentas Europeo.

No debemos olvidar que vivimos tiempos difíciles. En nuestro continente se libra una guerra brutal. Nos enfrentamos a una crisis económica y energética. Es más importante que nunca que permitamos a los ciudadanos mantener la confianza en nuestras instituciones europeas y en su proceso legislativo. Estamos en el mismo bando en esta lucha con todas las ONG que quieren resolver problemas. Tenemos que establecer normas que dificulten a las ONG no transparentes y ficticias escabullirse y engañar a las Instituciones de la UE. Estamos decididos y perseveraremos en esta lucha, con o sin el apoyo de los socialistas y los verdes.