Nuevas normas claras sobre la soja y el aceite de palma para frenar la deforestación

El Grupo PPE quiere normas claras para productos como la soja, el aceite de palma, el café y el chocolate, con el fin de detener la destrucción de los bosques en el Amazonas, Sudamérica, Asia y más allá.

"Creemos que para luchar contra el cambio climático y la pérdida de biodiversidad a nivel mundial, las empresas deben verificar que los productos que venden en la UE no se han producido en tierras deforestadas", dijo el eurodiputado del Grupo PPE Christophe Hansen, que negoció la nueva ley en nombre del Parlamento Europeo. El Parlamento debatirá la nueva normativa a lo largo del día de hoy y la votará el martes.

"Ninguna empresa europea debe utilizar materias primas como, por ejemplo, aceite de palma, cacao, soja, madera, café o caucho procedentes de tierras deforestadas ilegalmente. Queremos que cada consumidor europeo sepa si una tableta de chocolate, una taza de café o una crema facial que ha comprado en una pequeña tienda de una ciudad europea cualquiera ha contribuido o no a la deforestación. Debemos empezar a concretar la solución del problema", dijo Hansen.

Entre 1990 y 2020 se talaron 429 millones de hectáreas de bosque en todo el mundo. Esto corresponde a una superficie mayor que la Unión Europea y es responsable del 11% de los gases de efecto invernadero. El consumo de la Unión Europea es responsable de cerca del 10% de la deforestación mundial de los bosques que nos quedan.

Para el Grupo PPE, es crucial que las nuevas normas no sólo ayuden a proteger los bosques, sino que también protejan a las empresas europeas de la pérdida de puestos de trabajo y de competitividad. "Pedimos a la Comisión Europea que compruebe el impacto de las nuevas normas, para evitar tener buenas intenciones, pero en cambio hacernos un flaco favor", dijo Hansen.

"Me atrevería a decir que si no abordamos la deforestación, todos los demás esfuerzos que estamos haciendo en la UE para frenar el cambio climático no son más que una gota en el océano y definitivamente no conducirán al cambio que necesitamos para hacer frente al calentamiento global", concluyó Hansen.