Dejemos que un mercado único ambicioso impulse nuestra competitividad

La Comisión Europea ha publicado hoy su informe anual sobre Mercado Único y Competitividad. El Grupo PPE lleva mucho tiempo pidiendo que se preste más atención al mercado único como motor clave de la competitividad europea.

"El mercado único es el núcleo de nuestra competitividad. Sin embargo, dados los retos a los que nos enfrentamos de aquí a 2030, no bastará con mantener el statu quo del mercado único europeo. No basta con mejorar la aplicación. El estancamiento es un paso atrás. Necesitamos planes más ambiciosos para completar el mercado interior y facilitar por fin el trabajo transfronterizo. Esto incluye aplicar las mismas normas en todas partes para reducir drásticamente los costes para las empresas. Necesitamos la Unión de los Mercados de Capitales, y también un mercado de las telecomunicaciones y la electricidad plenamente integrado. Solo así nuestras empresas y consumidores podrán beneficiarse de precios más competitivos. En 2020, la Comisión calculó que un mercado único que funcionara mejor podría generar 713 000 millones de euros de aquí a 2029. Este dinero se necesita urgentemente. El desarrollo del mercado interior debe ser una de las tareas de la próxima Comisión", afirma el eurodiputado Andreas Schwab, portavoz del Grupo PPE para el mercado único.

El eurodiputado Christian Ehler, portavoz de Industria, Investigación y Energía del Grupo PPE, añade: "La competitividad es la tarea permanente de la Unión Europea, y ha sido descuidada con demasiada frecuencia. El informe de hoy y el informe de Mario Draghi sobre el futuro de la competitividad marcan el camino para que la Comisión Europea haga de la competitividad el tema central de la próxima legislatura."

Ehler prosigue: "El informe anual pone de relieve cuestiones importantes que actualmente debilitan nuestro mercado único y, por tanto, nuestra competitividad. Nuestras empresas necesitan un mercado interior de la energía que funcione para poder competir a escala mundial. El aumento de las obligaciones de información de las empresas sigue siendo una molestia burocrática, y la "sobrerregulación" es exactamente la forma en que no debe aplicarse la legislación de la UE. Se puede hacer mucho más, y el informe de hoy es, en cierto modo, una lista de tareas pendientes en la que hay que trabajar sin demora".