Cómo la computación cuántica puede dar energía a Europa

26.03.2025

Cómo la computación cuántica puede dar energía a Europa

Aviso importante

Este documento ha sido traducido automáticamente.


Mostrar versión original
Fondo digital que muestra tecnologías innovadoras en sistemas artificiales (IA), interfaces neuronales y tecnologías de aprendizaje automático en Internet.

¿Puede la computación cuántica ser el arma secreta en la batalla de Europa por un futuro sostenible? Mientras Europa traza su rumbo hacia un futuro sostenible, la integración de la computación cuántica en el Acuerdo Industrial Limpio, presentado el 26 de febrero de 2025, es fundamental. La computación cuántica, a menudo eclipsada por el revuelo en torno a la IA y el blockchain, se asemeja al famoso experimento mental del Gato de Schrödinger. Imaginemos un gato metido en una caja sellada con un mecanismo con un 50% de posibilidades de liberar veneno en función de un suceso cuántico. El gato está vivo y muerto hasta que se abre la caja. El destino del gato sólo se determina cuando se abre la caja y se observa.

Del mismo modo, la computación cuántica se encuentra actualmente en un estado de inmenso potencial, capaz de revolucionar nuestro enfoque de los retos medioambientales o de seguir siendo un recurso sin explotar. La "caja" de esta analogía es nuestra política actual y nuestro compromiso público. Del mismo modo que la acción del observador determina el resultado del gato, nuestras decisiones y acciones colectivas decidirán si la computación cuántica se convierte en una herramienta fundamental de la estrategia medioambiental europea. A pesar de sus evidentes ventajas, los responsables políticos de la UE aún están despertando al potencial de las tecnologías cuánticas. Mientras los competidores mundiales realizan inversiones masivas, Europa corre el riesgo de quedarse rezagada debido a percepciones anticuadas y a un planteamiento político fragmentado. El reciente informe Draghi pone de relieve esta laguna, señalando que fuera de Europa se están realizando importantes inversiones en cuántica.

Los responsables políticos de la UE aún están despertando al potencial de las tecnologías cuánticas. Mientras los competidores mundiales realizan inversiones masivas, Europa corre el riesgo de quedarse rezagada debido a percepciones anticuadas y a un planteamiento político fragmentado.

En Bruselas, los debates sobre computación cuántica oscilan entre fantasías futuristas y preocupaciones por la seguridad. Sin embargo, más allá de estas discusiones se esconde un poderoso potencial de avance social. La computación cuántica puede revolucionar nuestro enfoque de las tecnologías limpias afrontando complejos retos químicos, retos que actualmente bloquean las mejoras en la tecnología de las baterías, el hidrógeno verde, etc. Por ejemplo, se espera que la densidad energética de las baterías de iones de litio mejore sólo ligeramente en los próximos años. La computación cuántica es la clave para duplicar potencialmente estas cifras, revolucionar el almacenamiento de energía para vehículos eléctricos y catalizar un cambio en la movilidad décadas antes de lo previsto, al tiempo que se reducen significativamente las emisiones de CO2.

Este año 2025 se cumple un siglo desde que el desarrollo inicial de la mecánica cuántica se originó en Europa. Ahora bien, ¿puede Europa permitirse perder la ola de la informática cuántica? Mi respuesta es clara: ¡no! El poder transformador de la tecnología cuántica en la ciencia medioambiental es profundo, sobre todo para mejorar la eficiencia del almacenamiento de energía en las baterías de iones de litio y avanzar en la producción de hidrógeno ecológico. Estos avances son cruciales para acelerar la transición hacia una movilidad sostenible y reducir significativamente las emisiones de carbono de Europa. Sin embargo, la consecución de estos resultados depende de una sólida integración política. El éxito de la computación cuántica no se medirá únicamente por los avances tecnológicos, sino por su capacidad para aportar beneficios sostenibles reales a nuestros ciudadanos.

El poder transformador de la tecnología cuántica en la ciencia medioambiental es profundo, sobre todo en la mejora de la eficiencia del almacenamiento de energía en las baterías de iones de litio y en el avance de la producción de hidrógeno ecológico. Estos avances son cruciales para acelerar la transición hacia una movilidad sostenible y reducir significativamente las emisiones de carbono de Europa.

Según datos recientes de Eurostat, los europeos son cada vez más conscientes y están más comprometidos con la necesidad de una acción climática eficaz. El apoyo de los ciudadanos a las políticas verdes y sostenibles ha quedado patente en las últimas elecciones. Los europeos exigen no sólo compromisos, sino innovaciones tangibles que puedan ampliarse de forma rápida y sostenible. El impulso a las soluciones avanzadas de tecnología limpia a partir de la computación cuántica se alinea perfectamente con estas demandas.

Los competidores mundiales ya están aprovechando las ventajas de la computación cuántica, por lo que es esencial que Europa no se quede atrás. Consciente de ello, el Grupo PPE ha propuesto una "Estrategia Cuántica de la UE para el Clima" en el marco del Acuerdo Industrial Limpio. El objetivo de esta estrategia es involucrar a las principales partes interesadas -gobierno, mundo académico, líderes industriales e instituciones de investigación- en un esfuerzo global para acelerar la comercialización y aplicación de la computación cuántica.

Con el Comisario Wopke Hoekstra al frente de la acción por el clima, urge entretejer las tecnologías cuánticas en el tejido ecológico europeo. Esta integración no sólo es beneficiosa, sino esencial para aprovechar la física cuántica para abordar con eficacia los acuciantes retos medioambientales. Nacida en Europa, la física cuántica ofrece ahora a Europa la oportunidad de liderar su aplicación, garantizando que las inversiones en esta tecnología sean impactantes y deliberadas.

Nacida en Europa, la física cuántica ofrece ahora a Europa la oportunidad de liderar su aplicación, garantizando que las inversiones en esta tecnología sean impactantes y deliberadas.

Seamos decididos y estratégicos, garantizando que la computación cuántica no se quede en un mero potencial en nuestras políticas, sino que se convierta en una piedra angular del compromiso de Europa con un futuro sostenible y competitivo. A medida que avanzamos, es crucial recordar la lección del Gato de Schrödinger: al igual que nuestras observaciones pueden resolver el estado de los sistemas cuánticos, nuestras políticas pueden dar forma al impacto de la computación cuántica en el futuro verde de Europa. Este momento no es sólo una oportunidad, es una llamada a la acción.

Notas a los editores

El Grupo PPE es el grupo político más numeroso del Parlamento Europeo con 188 Miembros de todos los países

Contenido relacionado