Combatir las palabras que incitan a la violencia

"El mal empieza con una palabra. Las tragedias de personas individuales, pero también los peores crímenes contra la humanidad, comienzan con la deshumanización, el acoso y la incitación al odio", subraya la eurodiputada Magdalena Adamowicz, principal negociadora del Grupo del PPE en el proyecto legislativo para criminalizar la incitación al odio y los crímenes de odio en la Unión Europea. Adamowicz habla antes de la votación de hoy sobre este tema en el Parlamento Europeo en Estrasburgo.

Los "delitos de la UE" son delitos de naturaleza especialmente grave con una dimensión transfronteriza, tal como se establece en el Tratado de Funcionamiento de la UE. En la actualidad, la incitación al odio y los delitos motivados por el odio se tratan de forma diferente en los distintos países de la UE, mientras que las normas comunitarias se limitan a la raza, el color, la religión, la ascendencia o el origen nacional o étnico.

"Las palabras que propagan el odio e incitan al delito son armas homicidas, y ya es hora de que las tratemos como tales", añade Adamowicz.

La expresión de discursos de odio y la perpetración de delitos de odio no sólo atentan contra la dignidad humana, sino que erosionan el tejido social y comprometen los principios fundamentales de la unidad. En la actualidad, estas acciones se ven intensificadas por movimientos extremistas y populistas y amplificadas aún más por las redes sociales. Lamentablemente, no ha habido avances significativos entre los Estados miembros de la UE y no se ha logrado la unanimidad necesaria para respaldar esta decisión.

"Por lo tanto, insto a los Estados miembros a desbloquear las negociaciones e incluir la incitación al odio y los delitos motivados por el odio en la lista de delitos de la UE", concluye Adamowicz.