Abolir el trabajo forzoso, no nuestras PYME

"El trabajo forzoso es una grave violación de los derechos humanos. Ahora hemos conseguido ponernos de acuerdo sobre una ley que contribuirá a erradicar la esclavitud moderna", declaró Jörgen Warborn, eurodiputado, negociador jefe del Grupo PPE para el Reglamento sobre trabajo forzoso y portavoz de comercio internacional.

"Para garantizar que las empresas, y especialmente las pequeñas y medianas empresas (PYME), no se vean sobrecargadas con más trámites administrativos de los que ya afrontan hoy en día, el Grupo PPE ha insistido en un enfoque basado en el riesgo, al tiempo que ofrece apoyo práctico a las PYME. Esto incluye disposiciones específicas para las PYME, como una línea directa con sede en su propio país que les permitirá recibir apoyo en directo para cumplir el reglamento", prosiguió Warborn.

Los negociadores del Parlamento Europeo y de los Estados miembros acordaron prohibir en el mercado de la UE los productos fabricados con trabajo forzoso.

Andreas Schwab, portavoz de Mercado Interior y Protección de los Consumidores del Grupo PPE, añadió: "Teníamos que asegurarnos de que cualquier investigación futura se centre sólo en los peces gordos y no en los casos menores. Pero para que el nuevo sistema funcione en la práctica, tenemos que dotar a la Comisión de los recursos necesarios para investigar estos casos de alto riesgo. Esto es particularmente importante a la luz de la legislación bloqueada sobre Diligencia Debida de Sostenibilidad Corporativa (CSDDD), en la que se basa y a la que hace referencia esta ley. Todavía no se ha concretado cómo interactuarán estos dos textos legislativos en el futuro, pero corresponderá a la Comisión garantizar un régimen de cumplimiento operativo y coherente. En general, sin embargo, todas las obligaciones de información de las empresas importadoras deberían consolidarse en un único informe basado en un único formulario."

"Uno de los elementos clave que el Grupo PPE consiguió excluir de la legislación es la inversión de la carga de la prueba, que sólo habría creado más incertidumbre y cargas para unas empresas ya sobrecargadas", dijo Warborn. "Creo que hemos logrado encontrar una propuesta que garantiza la eficacia de la legislación para ayudar a erradicar el trabajo forzoso, al tiempo que protege a las PYME de las cargas normativas. Las PYME europeas deben sentir que la UE trabaja para ellas, no contra ellas. Me complace que el acuerdo incluya un artículo específico sobre el apoyo a las PYME".

El Parlamento Europeo y los Estados miembros deben ahora aprobar formalmente el resultado de las negociaciones.