Un mercado único digital centrado en el consumidor

La economía digital es la piedra angular del crecimiento y el empleo en la UE. Es fundamental para la modernización de la industria tradicional. Con unos beneficios estimados de 500 000 millones EUR en crecimiento adicional y un impulso considerable para la creación de empleo en Europa, encabezamos los esfuerzos para la creación de un entorno adecuado para que prospere la economía digital, ofrecer mayores posibilidades de elección a los consumidores y promover la inclusión social.

Los consumidores deben estar en el centro del mercado único digital. Con el gasto del consumidor representando aproximadamente el 56 % del PIB de la UE, debemos aprovechar las opciones de un mercado único digital diversificado y en funcionamiento. Esto significa regulaciones para evitar la discriminación por motivos de situación geográfica, contra prácticas como el bloqueo geográfico para las compras y los pagos en línea. Los consumidores deben poder ver su programa de televisión favorito, incluso cuando viajan, o tener acceso a su suscripción nacional a servicios de difusión de música, películas o deportes en línea cuando viajan a otro Estado miembro de forma temporal.

Fomentar la inclusión y la innovación

Al ser los servicios digitales el sector de más rápido crecimiento de la economía, debemos desarrollar las infraestructuras que soporten dicho crecimiento. Especialmente en las zonas remotas, donde la inversión en infraestructuras es menos atractiva desde el punto de vista comercial, aunque necesaria para garantizar que todo el mundo tenga acceso a Internet.

También debemos garantizar que la economía digital está al servicio de la inclusión social y generacional. Los europeos deben adquirir una cultura digital que permita que nuestro sector de las TIC sea competitivo. Creemos que Europa sólo podrá proporcionar los trabajadores altamente cualificados que necesita el sector mediante el fomento de las capacidades digitales en todas las etapas de la formación profesional.

Además, la innovación digital en Europa será posible únicamente si creamos el entorno normativo adecuado; un entorno que fomente la innovación activamente, que permita que nuevas ideas se conviertan en productos que lleguen rápidamente al mercado, que facilite las ventas de estos productos o de servicios como marca de calidad mundial. Debemos ofrecer a los jóvenes europeos la posibilidad de emprender y ampliar.

Además, si queremos mantenernos en la economía mundial y hacer de la UE un lugar atractivo en el que invertir, crear y explotar empresas, Europa debe reforzar e incentivar la digitalización de otros sectores activamente, como la fabricación (fábricas inteligentes), la energía y el transporte, el sector minorista y las pymes, los servicios públicos y la educación.