Zarzalejos exige que se suspendan las ejecuciones de disidentes, minorías, periodistas, activistas y manifestantes en Irán

El eurodiputado del Partido Popular, Javier Zarzalejos, ha exigido hoy que se suspendan las ejecuciones de disidentes, minorías, periodistas, activistas y manifestantes en Irán.

Asimismo, ha pedido a la Unión Europea, con su Alto Representante a la cabeza, que lidere una respuesta firme ante el régimen iraní. Una respuesta que, además, tiene que ir acompañada del compromiso de todos sus Estados Miembros.

Ha sido en el Pleno del Parlamento Europeo, en el que se ha aprobado una resolución que pide al gobierno iraní la abolición de la pena de muerte y que libere a todos los presos políticos, y entre ellos a los defensores de derechos humanos como Narges Mohammandi y Mehdi Mahmoudian, al premio Sakharov, Nasrin Sotudeh, y al Dr. Ahmad Reza Djalali, ciudadano sueco-iraní.

El eurodiputado ha criticado que “el régimen iraní utiliza la pena de muerte como excusa para acometer ejecuciones de manera sistemática, deshaciéndose así de toda la disidencia del país, conculcando los derechos fundamentales y cometiendo crímenes de lesa humanidad”.

Ha insistido en que “ninguna otra comunidad política como la Unión Europea ostenta la autoridad moral para exigir el fin de este castigo inhumano, irreversible y cruel”.

 En este mismo sentido, ha recalcado que “tenemos que estar a la altura de los valores que apreciamos tanto: el respeto a la vida no es un privilegio. Cuando y donde este derecho básico es violado de una manera tan masiva y aborrecible, los que sufren, como es el caso del pueblo iraní, tienen derecho a esperar de nosotros nuestro apoyo, nuestra solidaridad, nuestra atención y nuestra ayuda”.

La resolución también respalda el nuevo régimen de sanciones de derechos humanos con el que cuenta la Unión Europea, la conocida como “ley Magnitsky europea” y solicita que se aplique este instrumento y se pongan en marcha sanciones específicas dirigidas contra los oficiales iraníes responsables de violaciones o abusos graves de los derechos humanos. 

Por último, la resolución también solicita al régimen iraní que permita las visitas al país y que colabore con el Relator Especial de Naciones Unidas sobre la situación de los derechos humanos en la República Islámica de Irán.

Zarzalejos ha insistido en que es fundamental que la comunidad internacional lidere una investigación independiente y transparente sobre las violaciones de derechos humanos y los crímenes de lesa humanidad cometidos por el régimen teocrático de Irán, que incluyen el genocidio llevado a cabo en 1988 contra la oposición política y en el que estuvo involucrado el actual presidente iraní, Ebrahim Rais.

“Es necesario que los responsables de estos crímenes sean juzgados y se ponga fin a décadas de impunidad”, ha concluido.