El PP solicita promover la innovación para mejorar la producción agrícola y del automóvil

Bruselas, 23 de septiembre de 2024- El Partido Popular en el Parlamento Europeo ha instado a la Presidencia húngara del Consejo de la UE a priorizar la innovación tanto en el sector agrícola como en el de la automoción, destacando la necesidad de adoptar nuevas técnicas de edición genómica y promover cláusulas espejo en productos fitosanitarios, así como no subordinar el desarrollo del automóvil a los objetivos de la agenda de descarbonización socialista.

Han sido las eurodiputadas del PP, Esther Herranz y Susana Solís, durante su intervención en la Comisión de Medioambiente, Seguridad Alimentaria y Salud Pública, donde la Secretaria de Estado de Medio Ambiente y Economía Circular del gobierno húngaro, presentó las prioridades de la Presidencia Húngara del Consejo de la UE.

Herranz ha recordado la importancia de las cláusulas espejo, reflejadas en el documento de prioridades de la Presidencia húngara, que abogan por un enfoque recíproco en materia de regulación de productos. “Es crucial que este debate se realice de manera profunda y que se faciliten herramientas para asegurar la igualdad de condiciones del sector agroalimentario”, afirmó.

Asimismo, ha recalcado que las herramientas de innovación son esenciales para garantizar la competitividad y sostenibilidad del sector europeo. Los agricultores europeos necesitan herramientas efectivas para enfrentar los retos del cambio climático y las plagas”, enfatizando que “las nuevas técnicas de edición genética ofrecen soluciones prometedoras para cultivar productos más resistentes”.

La eurodiputada también abordó el estancamiento en el Consejo respecto a la nueva legislación sobre edición genética, preguntando a la Presidencia húngara qué medidas se están considerando para facilitar su avance hacia la adopción.

Competitividad del sector automovilístico

Por su parte, Susana Solís, subrayó la importancia de hacer compatible el Pacto Verde con la competitividad europea, recalcando que “no hay marcha atrás en la descarbonización”. La eurodiputada ha demandado flexibilidad y realismo para que el sector no pierda empleos ni sufra los estragos de las deslocalizaciones. “La transición hacia el vehículo eléctrico no avanza al ritmo esperado, el sector sufre una competencia desleal y se enfrenta a multas millonarias en 2025 si no cumple los objetivos de reducción de emisiones de CO2”, advirtió.

Así, señaló que es necesario que la Comisión Europea evalúe ya, sin esperar a 2026, la implementación del reglamento de emisiones y evalúe en qué medida se dan en Europa las condiciones habilitadoras de la electromovilidad, como los puntos de recarga, la capacidad de producción de baterías o las ayudas a la demanda.

Asimismo, ante estos desafíos, reclamó un plan específico para la descarbonización y la competitividad del sector, tal y como recomendó Draghi en su informe.