El PP insta a la Comisión Europea a revisar los objetivos de emisiones para el sector de la automoción y garantizar el principio de neutralidad tecnológico

Estrasburgo, 8 de octubre de 2024 - El eurodiputado popular, Raúl de la Hoz, ha expresado “su preocupación por los objetivos de reducción de emisiones de CO2 en el sector del automóvil que establece el Reglamento de Emisiones de la Unión Europea”.

Ha sido esta mañana en el Pleno del Parlamento, donde el eurodiputado ha señalado que “los objetivos de reducción de emisiones que impusimos al sector hoy están muy lejos de ser alcanzados”. Además, la insuficiente demanda de vehículos eléctricos debido a la escasa infraestructura de recarga, los altos costos, y la falta de incentivos de algunos Estados, ha generado descontento entre los fabricantes de automóviles. “Estos se enfrentan al riesgo de multas millonarias por no cumplir con los estrictos objetivos de reducción de emisiones establecidos”, señaló.

En su discurso, ha recalcado que “las extraordinariamente altas e injustificadas” multas a los constructores por el incumplimiento del reglamento son vistas como una carga adicional que pone en peligro la competitividad de la industria europea frente a actores globales, especialmente con regiones del mundo están menos comprometidas con regulaciones climáticas tan estrictas.

Por todo ello el eurodiputado ha pedido “anticipar a 2025 la evaluación del Reglamento de Emisiones, para revisar los objetivos intermedios, e introducir el principio de neutralidad tecnológica, reconociendo el papel de los combustibles sintéticos, los e-combustibles, en la consecución de los mismos, así como, también, el papel de los híbridos enchufables después de 2035”.

Peligran 13,8 millones de empleos del sector automovilístico en toda Europa

Las exportaciones de la UE suponen en torno a un 50% de nuestro PIB comunitario. A la vista de estas cifras, el eurodiputado Juan Ignacio Zoido ha advertido que “una guerra comercial nunca beneficia a nadie, pero sería especialmente catastrófica para la UE”.

Además, ha señalado que “el sector agroalimentario, el más vulnerable, está siendo utilizado como cabeza de turco, para chantajearnos”. En este sentido, el Ministerio de Comercio Chino anunció esta mañana medidas anti-dumping contra el brandy europeo como represalia, “lo cual pone de manifiesto la fragilidad de nuestras exportaciones”, recordó.

Precisamente por ello, Zoido ha instado a la Comunidad Europea “a proteger este sector, que exporta por todo el mundo gracias a los más elevados estándares de calidad, sin recurrir a la competencia desleal”. La imposición de aranceles a los vehículos eléctricos chinos es “una medida bienintencionada que responde a la voluntad de poner fin a los subsidios ilegales que están amenazando la supervivencia misma de la industria automovilística europea y de hasta 13,8 millones de empleos en toda Europa".

Por su parte, Susana Solís ha pedido que la Comisión Europea evalúe cuanto antes si en Europa “se están dando las condiciones necesarias para la electrificación, y que se definan mecanismos claros para llegar a los objetivos propuestos”.

Para ello, la eurodiputada ha exigido, en primer lugar, la revisión de la regulación para que se evaluar valorar si en Europa se dan las condiciones necesarias para la electrificación. “La electrificación europea no va al ritmo esperado, y se hace misión imposible cumplir con los objetivos no ya de 2035, sino los de 2025. Y las multas no son la solución”, ha indicado.

En segundo lugar, que en esta revisión la Comisión tenga en cuenta todas las tecnologías disponibles para la descarbonización, también incluidos los biocombustibles.
También ha hecho referencia al Informe Dragui para pedir, en tercer lugar, un plan específico para el sector del automóvil en los primeros cien días desde que se conforme el nuevo Colegio de Comisarios. Y por último, Solís ha insistido en la necesidad de crear un fondo de transición justa para apoyar a las regiones dependientes del automóvil en esta transición industrial.