El PP impulsa desde la UE la atracción de inversiones para el sector del coche eléctrico en Extremadura

Bruselas, 3 de diciembre de 2024 – El Partido Popular impulsó hoy en Bruselas la atracción de inversiones para el sector del automóvil eléctrico en Extremadura, donde se dan las condiciones necesarias para generar valor añadido local e impulsar el desarrollo tecnológico y económico.

La eurodiputada del Partido Popular, Elena Nevado, organizó junto a la Oficina de Extremadura en Bruselas, el evento titulado “La cadena de valor del vehículo eléctrico en la UE: Fortalecer la competitividad europea: El papel de las regiones”, con ponentes de la importancia de Mark Niklas, jefe de la Unidad de Movilidad de la Dirección de Mercado Interior, Industria, Emprendimiento y PYMEs de la Comisión Europea, y Giorgio Corbetta, director de asuntos europeos de EUBAT.

Nevado resaltó que la UE sufre en este momento una distorsión de la competencia, debido a los fabricantes chinos-- fuertemente subvencionados-- en toda la cadena de suministro, a lo que se añaden los precios de la energía, la excesiva burocracia, y las políticas medioambientales, que han terminado por convertir el sector en un “campo de minas”.

Según explicó, el Partido Popular Europeo quiere devolver al sector el lugar que tuvo en la creación de empleo y riqueza. Sin menospreciar la importancia de preservar el medioambiente -- tratando de encontrar todas las posibles formas de hacerlo-- Nevado apostó por priorizar la innovación y el desarrollo, para lograr productos de alta calidad, pero a precio razonable.

Lo cierto es que los datos son preocupantes. En 2020, los coches ensamblados en China suponían menos del 3% del mercado de eléctricos en Europa. En 2023, llegó hasta el 21,7%, habiendo importado la Unión más de 438.000 coches eléctricos fabricados en el gigante asiático por valor de más de 9.700 millones de euros.

En Europa, la producción de automóviles se desplomó en más de 3 millones de unidades entre 2019 y 2022 y, a pesar del repunte del año, el número de coches de nueva matriculación en la UE sigue siendo inferior al que había antes de la pandemia. A ello se suma que, a partir de 2025, los nuevos objetivos de emisiones para los fabricantes, incluida una reducción de un 15% del actual límite de emisiones, podría llevar a multas de miles de millones, con un efecto desastroso para la competitividad de la industria europea.

La eurodiputada extremeña subrayó, además, los obstáculos que plantea la falta de infraestructura, y apostó por que la UE promueva su construcción, buscando la colaboración entre los Estados Miembros y fomentando la colaboración público privada.

En ese sentido, destacó las políticas del gobierno de Extremadura, que ha desarrollado una estrategia de inversión específica para captar inversiones en este sector que ya están demostrando éxito.

Optimismo para recuperar la competitividad

Por su parte, la eurodiputada popular Susana Solís, lanzó un mensaje positivo y optimista sobre las oportunidades que ofrece el coche eléctrico en la UE. En primer lugar, porque esta legislatura será la de la simplificación y la reindustrialización. “Si la pasada legislatura estuvo definida por el Pacto verde, ésta estará marcada por la recuperación de la competitividad, con un pacto industrial y un pacto del automóvil en los primeros cien días”, adelantó.

“Una economía fuerte solo es posible con una regulación más simple y eficaz, y lo cierto es que entre 2009 y 2014, la UE aprobó 13.000 regulaciones, frente a las 3.500 de Estados Unidos”, destacó Solís, quien explicó que la Comisión Europea ya ha anunciado una regulación ómnibus para simplificar y eliminar duplicidades en la legislación vigente.

En segundo lugar, la diputada popular abogó por que la crisis que atraviesa el sector de automoción sirva de catalizador para que haya una política de apoyo hacia la industria que le facilite oportunidades en España y Extremadura.

“Europa ha sido muy ambiciosa. La electrificación significa la renovación total de las líneas de producción tradicionales, la recualificación de los trabajadores, enormes inversiones y todo bajo una competencia feroz de China y USA. Tenemos que lidiar con todo ello, pero sin dejar atrás a las miles de familias cuya economía depende de esta industria”, explicó.

“El sector no está pidiendo que cambiemos ahora los objetivos de descarbonización del 2035 ni que cuestionemos la electrificación; sino que necesitan certidumbre y predictibilidad. No podemos ponerle más palos en las ruedas”, manifestó.

Para lograr la soberanía tecnológica europea, tenemos que lograr, dijo, una autonomía estratégica y para ello debemos dejar de depender de las baterías y chips producidos fuera la UE. “Los dos elementos de mayor valor añadido baterías y chips no se hacen en Europa. Nos jugamos no solo puestos de trabajo sino nuestra soberanía tecnológica”, recalcó.

Susana Solís indicó que el problema es el desajuste entre oferta y la falta de demanda. “Si no hay demanda, no se necesitan baterías y las plantas están paradas”, por ello abogó por aplicar incentivos a la demanda y ello supone un precio asequible para el ciudadano y otras propuestas que se han demostrado exitosas como el leasing social, incentivos fiscales, exención del IVA, etc.

Susana Solís defendió incrementar el apoyo de la UE para atraer proyectos a regiones con un alto potencial en la cadena de valor del vehículo eléctrico, como Extremadura, una región rica en recursos, que ya está proyectando dos fábricas relacionadas con las baterías y un centro de investigación.

Gracias, dijo, a las oportunidades que ofrecen una energía a buen precio, la disponibilidad de suelo, con apoyo institucional a políticas para atraer inversiones y disponibilidad de materias primas básicas para esta industria como es el litio. “Estas condiciones posicionan a Extremadura como un hub estratégico para proyectos relacionados con el almacenamiento de energía, la fabricación de baterías y el desarrollo del coche eléctrico, con proximidad a los puntos de fabricación europeos.

“Con las condiciones adecuadas, Extremadura puede convertirse en un ejemplo de cómo la transición energética no solo transforma una región, sino que la sitúa en el corazón de la competitividad europea”, planteó.

“El mejor lugar del mundo para invertir”

En nombre del Gobierno extremeño, Guillermo Santamaría, consejero de Economía, Empleo y Transformación digital de la Junta expuso ante los asistentes la estrategia de captación de inversiones de la región de este “gobierno joven dirigido por María Guardiola, muy horizontal muy pegado a la gente, que intenta aplicar técnicas del mundo privado a la gestión pública”, con resultados claros tan solo año y medio después de llegar al gobierno.

Según explicó, su gobierno ha hecho análisis de los sectores donde Extremadura puede marcar la diferencia: el coche eléctrico, el sector energético, el tecnológico, agroindustrial y turístico.

“Ya se van viendo algunos avances: máximos de afiliación a la Seguridad Social --nunca tantas personas ni mujeres se han afiliado--, récord de exportaciones con 3.000 millones de exportación lo que supone un crecimiento de 1,5 cuando en España caen las exportaciones”, explicó. “Los datos macro responden a nuestras políticas. Empezamos a crecer en población y aplicando políticas liberales, bajando impuestos, se está recaudando más porque se es más eficaz”, añadió.

Santamaría resaltó que Extremadura es además región objetivo uno, por lo que tiene 10 puntos más de incentivos regionales y la Consejería de Hacienda ha anunciado que bajará el 50% del IRPF a los inversores de fuera de Extremadura y el 75% a los menores de 35 años.

El consejero extremeño resaltó los atractivos de la comunidad autónoma para la captación de inversiones directas, una realidad que ha logrado incrementar las cifras, pero todavía de manera insuficiente. Santamaría, que destacó la situación privilegiada de la región para el sector energético, agua embalsada, atracción de talento digital, tejido productivo, dedicación de fondos públicos para formar personal e empresas tecnológicas etc.., apostó por generar un ecosistema tecnológico e innovador, al estilo de lo realizado en Málaga, pero de manera más rápida. Por todo ello, bromeó, Extremadura es “el mejor lugar del mundo para invertir”.