Navarrete advierte sobre los riesgos del euro digital y defiende el papel del Parlamento en su implementación

Estrasburgo (Francia), 10 de febrero de 2025.-  El eurodiputado del Partido Popular, Fernando Navarrete pidió hoy a sus colegas de la Eurocámara no perder de vista las implicaciones del euro digital y a ejercer su papel en una decisión que considera una de las más trascendentales en la historia de la política financiera europea.

Navarrete, que será ponente del dossier legislativo de la Eurocámara sobre el euro digital, ha reafirmado su compromiso con el objetivo de encontrar, junto con el resto de legisladores, la mejor solución para los ciudadanos europeos.

Al tiempo que ha reconocido el exitoso trabajo del Banco Central Europeo (BCE) bajo el liderazgo de Christine Lagarde, también presente en el plenario, en garantizar la estabilidad de precios en un contexto de grandes desafíos, ha señalado que dicho reconocimiento no debe empañar la valoración de la Eurocámara sobre la iniciativa del euro digital. A su vez, ha subrayado la importancia de modernizar la moneda única para adaptarla a la era digital.

En este contexto, ha planteado interrogantes clave: “¿Es necesario otorgar a los ciudadanos acceso directo al balance del BCE, con el riesgo de facilitar retiradas masivas de depósitos? ¿Pueden medidas aún no probadas, como los límites de tenencia, resistir una crisis política y financiera? ¿No debería ser el sector privado quien lidere la innovación en este ámbito? ¿Es el euro digital la mejor solución para reducir nuestra dependencia en el ámbito de los pagos?

Asimismo, ha reseñado que  “la emisión de un euro digital tendrá consecuencias que van más allá de la política monetaria, afectando la estabilidad financiera, la innovación en los pagos y la privacidad de los ciudadanos”, ha advertido.

En este sentido, Navarrete ha sido contundente subrayando el papel de los colegisladores: “Lo que no podemos hacer como parlamentarios, con independencia de nuestra postura sobre el fondo del asunto, es renunciar a nuestro deber mediante una delegación masiva de poder. Nos corresponde, como colegisladores, decidir si y cuándo se cumplen las condiciones para la emisión de un euro digital. Y así lo creo, sobre todo porque confío firmemente en la independencia de los bancos centrales en la conducción de la política monetaria”.