Del Castillo: “Es urgente un acuerdo internacional para adaptar la normativa tributaria tanto a la digitalización como a la globalización”

La eurodiputada popular Pilar del Castillo ha participado en el debate sobre una fiscalidad para una economía digital y globalizada que ha tenido lugar en el Plenario del Parlamento Europeo en Estrasburgo.

Del Castillo ha señalado que “las tecnologías digitales han dejado de ser un sector en sí mismo para convertirse en el fundamento de todos los sectores económicos innovadores y competitivos. Así ocurre, desde la energía a los servicios financieros, desde la industria de manufactura al transporte, desde la agricultura al turismo y también en la medicina quirúrgica, preventiva, la asistencia sanitaria, la educación, la administración pública, la investigación y un largo etcétera”.

En este contexto, la eurodiputada ha explicado que “una normativa fiscal como la vigente, que se concibió pensando en los modelos de negocio con presencia física, se encuentra hoy alejada de la realidad. Ahora no solo muchas empresas digitales tienen clientes y generan valor económico en países en los que no están presentes, sino que, además, muchas de ellas obtienen sus ingresos de activos intangibles”.

A su vez, del Castillo ha afirmado que, “frente a unos sistemas fiscales cuyos fundamentos se basan en las economías esencialmente de alcance nacional, hoy, por el contrario, vivimos en un contexto de competencia global que requiere la utilización de un prisma diferente. En definitiva, es urgente adaptar la normativa tributaria tanto a la digitalización, como a la globalización”.

La eurodiputada considera que “es necesario garantizar la competencia en condiciones de igualdad en una economía digital y global”. 

Desde esa perspectiva, se ha referido a la organización de los debates en curso sobre esta cuestión, asumida por la OCDE: “El Grupo de Trabajo de la OCDE sobre Economía Digital tiene por objetivo elaborar antes de 2020 un informe final para el G-20. Es fundamental que en la Unión Europea tengamos una sola voz, de manera que nuestra visión pueda ser plenamente incorporada. La Comisión Europea y las sucesivas presidencias del Consejo deben mantener el pulso del liderazgo en este debate”.