El PP exige que se active con Nicaragua la llamada cláusula democrática del Acuerdo de Asociación entre la UE y Centroamérica

Estrasburgo, 13 de febrero de 2025-  Los eurodiputados del PP, Antonio López-Istúriz, Gabriel Mato y Francisco Milán Mon, han trasladado un mensaje claro y contundente hacia el régimen nicaragüense de Daniel Ortega y Rosario Murillo, a quienes han responsabilizado “de graves violaciones de los Derechos Humanos en el país”.

En el pleno de la Eurocámara, los parlamentarios han subrayado la importancia de activar con Nicaragua la llamada cláusula democrática del Acuerdo de Asociación entre la UE y Centroamérica, como una medida clave para defender los Derechos Humanos y Libertades de los ciudadanos frente a la represión del régimen de Ortega y Murillo.

En este sentido, Gabriel Mato recordó que " es hora de activar las cláusulas de Derechos Humanos del Acuerdo de Asociación con Nicaragua, y plantearnos excluir a la Asamblea Nicaragüense de cualquier reunión interparlamentaria. Esta vez, el Parlamento tiene capacidad de actuar y debe hacerlo."

Millán Mon también ha pedido su activación, “entiendo que, con la plena entrada en vigor del Acuerdo de Asociación entre la UE y Centroamérica, las dificultades formales que obstaculizaban la activación de la cláusula democrática han desaparecido”. El eurodiputado gallego pidió al Servicio Europeo de Acción Exterior y al Consejo que consideren seriamente dar este paso.

Asimismo, los eurodiputados han expresado su preocupación por la violencia sistemática y la opresión del régimen, que ha sumido a la población en un Estado de represión total.

A modo irónico, López-Istúriz ha llegado a dar la enhorabuena a los dictadores por haber conseguido lo imposible, esto es, “que unitariamente todos los grupos políticos del Parlamento denuncien sus crímenes, las torturas, la persecución, y el exilio al que han sometido al pueblo nicaragüense y especialmente a la Iglesia Católica, que está siendo atacada visceralmente por este régimen sanguinario”.

Para Mato "Ortega y Murillo siguen oprimiendo a su población, aplastando sin miramientos a cualquiera que se aprueba a levantar la voz contra. Es un régimen que persigue toda expresión de libertad entre la sociedad civil a la que reprime con crueldad”. Y puso como claro ejemplo a la Iglesia Católica.

En este sentido, Millán Mon criticó que "hace años que en Nicaragua la dictadura de Ortega y Murillo persigue cruelmente a opositores, medios de comunicación independientes, la sociedad civil y también la Iglesia Católica. Incluso despoja de su nacionalidad a quienes disienten". El eurodiputado gallego pidió “ayudar al pueblo nicaragüense, que quiere recuperar su libertad en un contexto de enormes dificultades”.

Reforma constitucional

Otro de los temas abordados por los eurodiputados fue la reciente reforma constitucional aprobada por el régimen, que, según ellos, representa un intento de “consolidar aún más el poder absoluto” de Ortega y Murillo, una dictadura “brutal” y que busca “quitar a los ciudadanos todos sus derechos”. Para Millán Mon, esta reforma consolida todavía más el poder absoluto del régimen de Ortega y Murillo.

Sanciones y acciones internacionales

Los tres eurodiputados coincidieron en la necesidad de tomar medidas más firmes contra el régimen de Ortega. Para López-Istúriz “la Unión Europea  denuncia y deja claro al mundo que no vamos a permitir más las tropelías de esta dictadura familiar, que es una vergüenza”.

"La democracia no es ni puede ser una palabra vacía. Decimos defenderla y hemos de acompañar nuestras palabras con hechos. Hemos de perseverar en las sanciones personales y asegurarnos de que los responsables del sufrimiento de millones de nicaragüenses sepan que les perseguimos”, explicó Mato.

Por su parte, Millán Mon exigió “más sanciones, que incluyan a Daniel Ortega y a su círculo más cercano”. “No debemos penalizar al pueblo nicaragüense, pero sí a la oligarquía opresora”, añadió.

Vínculos internacionales del régimen

Los eurodiputados también señalaron los estrechos vínculos del régimen de Ortega con otros países totalitarios, como Rusia, Venezuela, Cuba e Irán, que, según ellos, refuerzan la opresión interna en Nicaragua.

Como explicó López-Istúriz, recalcando que “incluso la izquierda, que muchas veces se contrapone en los casos de Venezuela o Cuba, sin embargo, muestra una gran claridad en el caso nicaragüense”.